Tan radiante como el Sol
de tez clara como la Luna
una vida por delante
y un maldito borracho
al volante de un turismo
hizo trizas a ese tesoro de niña.
Salió de su trabajo
como muchos otros
y cruzando por un paso de peatones
se le echo encima un acorazado.
Iba a manos de un desalmado
que quizás con el alcohol
penso que lo haría mas hombre
y se ha llevado por delante
lo más preciado que tenemos
la Vida.
Que sufrimiento de esa Madre
de no poder abrazar
a su hermoso retoño
como lo hacia antes.
Ella la echa mucho de menos
y clama al cielo
preguntándole que si allá arriba
ahí algo
que mal ha hecho ella
para que se la lleven de su lado.
Que pena, que lastima
escuchar el desgarro,
el llanto de esa Madre
llamando y no encontrando
a la niña de sus ojos.
A ese bicho mal nacido
quizás en la cárcel lo metan
pero como esta la Justicia
poco estará en ella.
Cuando se le pase la borrachera
quizás piense en lo que hizo
se echara las manos a la cabeza
pero él seguirá entre los vivos.
Pero ese lucero,
esa niña preciosa,
tan joven, con planes de futuro
al lado de su pareja,
pensando en traer niños
no podrá ser
por que esta muerta.
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