sábado, 7 de mayo de 2011

MORIR DE AMOR



¿ Se puede morir de amor ? Nadie lo sabe en verdad. Por eso, les relataré esta vivencia que aunque fantasiosa, la hemos visto alguna vez. 

La historia comienza así: Había una vez, una chica muy especial, romántica y sensible que se enamora perdidamente de un ser algo complejo, ya que él desconfiaba de todo y de todos. Nunca entendió, eso, pero tampoco quiso preguntarle nada,no deseaba hacerle revivir esos momentos que oscurecieron su fe en la gente. 

Él rara vez sonreía y cuando lo hacía, pues, le cambiaba hasta el color de los ojos. Hablaba poco y su mirada siempre parecía estar perdida en algun lugar que nadie más que él podía ver. Ella lo amaba con locura a tal punto que para estar a su lado renunció a todo. Su mundo era él y su reino estar a su lado. 

Al comienzo todo anduvo bien, aparentemente había aprendido a sonreir y a decir en tiernas palabras cuanto la amaba. Él bromeaba diciéndole que estaba transformando al ser huraño que siempre había sido para hacer de el un hombre feliz y enamorado. Ella se veía bella y cada día más enamorada. Sus ojos brillaban y su piel pareció rejuvenecer. Sí, se veía linda tan enamorada e ilusionada. 

El tiempo pasaba y se sentía cada día más contenta, hasta que una noche él no llegó al nido de amor que tenían allá, en una hermosa calles y le pidio llevame al medico me siento muy mal y a partir de aquel dia se volvio todo tristeza ,perdio la razon poco a poco y asi durante 5 años 

Las horas seguían pasando y su amor no reaccionaba hasta que sin desearlo, se durmió sobre esa cama que cada noche compartían y que conocía cada uno de sus secretos de amor. La despertó la voz de su amado que decía su nombre en un extraño tono y la miraba de una forma que no podía definir. Se tendió a su lado y se durmió pesadamente. Ella pudo notar que olía a enfermedad,pero guardó silencio y se acurrucó tiernamente a su lado. 
 

Su rostro perdió la alegría y el brillo que le daba vida a su expresión, se tornó opaco y brumoso el día que su amor la abandonó sin decir nada. Su risa quedó olvidada en algún ignoto lugar de su alma y sus sueños románticos fueron reemplazados por pesadillas y tenebrosas sombras que se burlaban de sus otrora momentos felices. No, ya no era la misma, ahora era un alma en pena que andaba por la vida sin decir palabra y sin renegar contra el amor que seguía anidando en su corazón. Seguía teniendo la esperanza que era amada, aún cuando la soledad que la rodeaba dijera lo contrario. 

Dicen que el amor es sufrimiento, quizás sea cierto, pero, también el amor es vida y ella se aferraba a esa idea. Amaba con desesperación y anhelaba recibir ternura y dulces caricias que le devolvieran la alegría perdida. Cada día se vestía con esmero y miraba ese lecho vacío y ya sin pasión, esperaba el regreso de su amante y soñaba con la idea de que todo volvería a ser como siempre y, así siguió pasando el tiempo. Noches solitarias y días sin emoción. Ya no habían sonrisas, sólo miradas obsesivas por esa ventana que mostraba una calle empedrada en la que no se vislumbraba la figura amada. 

Pasó mucho tiempo hasta que un día, no sé en qué mes la encontraron dormida, con una foto de su amor aferrada a su pecho, había huellas de llanto en esa almohada que alguna vez compartieron. Sus delicadas y blancas manos apretaban con tanta fuerza esa imagen de dos seres felices que tal parecía, era parte de su cuerpo. 

Sí, el murió una fría noche de invierno, ella sola se quedo triste con el muerto en sus brazos y pidiendo que no la dejase sola por que el era el hombre al cual ella , le entregó su cuerpo, su alma...su vida. Su figura delgada y ya sin vida, parecía un fiel reflejo de una fantasía de cuento en el que un principe dormido espero  la llegada del bello príncipe que besará sus labios para devolverle la vida. Sólo que esta vez, el principe no desperto  una grabe enfermedad su vida zajo .
Cuantas promesas de los hijos sobre todo del mayo fruto de ese gran amor vivido .pero todas incumplidas ,ahora ella esta ahi con su hija pequeña la cual vive su vida por motivos de la edad ....ella que tanto amo a  a sus hijos y los ama .esta sola siempre pensando en su compañero el que se fue ....................................

Sí, podemos decir que de amor también se muere... 

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